¿POR QUÉ EL IB?

Lo primero que la gente me pregunta cuando descubren que estudio Bachillerato Internacional es por qué. La verdad es que cada vez aporto una razón distinta, pero todas suelen converger en un punto: me gustan los valores que se pretenden enseñar a lo largo de estos dos años, que por cierto, para mi están volando tan rápido que a penas puedo disfrutarlos. La posibilidad de aprender pensando, razonando y valorando todas las opciones, en vez de simplemente estudiar, me atrajo desde el principio. Es verdad que no solo te puedes permitir razonar, pues también hay conceptos que necesitas memorizar para luego poder aplicarlos en tus deducciones, pero en comparación con otros métodos de enseñanza este, para mi, se lleva la palma. Otra cosa que me ha aportado el IB ha sido el poder mejorar mi capacidad de concentración, de decisión y de organización, cosas que de cara a mi futuro van a ser indispensables si no quiero consumir mi tiempo. Y no solo son cosas referidas al estudio y la forma en que estudiamos las que me hicieron estudiar este programa, sino también todos los valores de compañerismo, igualdad, empatía, respeto,... que desarrollas con tus compañeros y profesores. Lo que pretendo recalcar con esto es que el IB es más que una opción de estudios: es una oportunidad de mejorar, no solo como estudiante, sino también como persona.
Tras esta explicación la gente me pregunta si todo es tan malo y duro como lo pintan, porque a ellos les han dicho que sí. Entonces es cuando, con una extraña mueca en mi rostro, dudo sobre cómo responder. Les digo que no todo ha sido bueno y que no todo ha sido malo; que no hay blancos ni negros, sino una escala de grises y que son las cosas malas las que te permiten aprender, así como disfrutar más de las buenas.
Tras esta breve introducción viene el objetivo de este blog: en los próximos posts relataré mi experiencia personal en las actividades CAS, parte del currículo del diploma que se divide en Creatividad, Acción y Servicio y que me han permitido aprender a ver ambas caras de la moneda en múltiples situaciones.